Elige el aparato adecuado
No es lo mismo refrigerar un espacio pequeño, que una sala grande; un piso en un ático, que un bajo; o una habitación que recibe muchas horas de sol al día, que una que está en una zona sombría. Es importante instalar electrodomésticos de aire acondicionado con la potencia frigorífica adecuada a los requerimientos de cada espacio de nuestra vivienda.
Revisa el etiquetado
Desde hace años, todos los electrodomésticos son debidamente etiquetados en función de su nivel de eficiencia energética. Aquellos con etiquetado AAA, pueden suponer una mayor inversión económica inicial, pero si se va a realizar un uso intensivo del aire acondicionado, a largo plazo saldrá más rentable.
“Un aparato de aire acondicionado eficiente puede llegar a ahorrar hasta un 60% más que uno convencional.”
Mantén limpios los filtros
Mantener los filtros limpios es fundamental para lograr ahorrar aire acondicionado. Los filtros en los que se ha acumulado suciedad merman las prestaciones del aparato, y requieren un mayor gasto eléctrico para mantener la misma temperatura. Además, de este modo también contribuirás al mantenimiento técnico del aparato, y lograrás aumentar su vida útil.
Mejora el nivel de aislamiento térmico
Instalar unos cristales de calidad en las ventanas, puede reducir hasta un 70% las pérdidas energéticas del hogar, reduciendo así la demanda de calefacción y aire acondicionado y por tanto el consumo. Invertir en unas buenas ventanas que garanticen el aislamiento térmico de la vivienda, es una de las formas más eficaces de ahorrar aire acondicionado. Conseguir un buen aislamiento térmico en ventanas permite optimizar el confort todo el año. Si no sabes si tus ventanas dan la talla, te recomendamos este otro artículo en el que explicamos cómo verificar que tus ventanas tienen un buen aislamiento térmico.
Mejora tus hábitos
Asegúrate de tener puertas y ventanas bien cerradas cuando tengas el aire acondicionado encendido. Aprovecha para ventilar la casa por la mañana temprano o durante la noche (nunca durante las horas del mediodía, donde las temperaturas suelen ser más elevadas). Durante los días de mucho sol, utiliza persianas, contraventanas, stores y toldos para dejar la casa en penumbra. Otra buena práctica, es apagar no esperar a salir de casa para apagar el aire acondicionado, sino hacerlo unos minutos antes (el fresco permanecerá durante algún tiempo).
Mantén un temperatura adecuada
La temperatura óptima para tu casa durante el verano es de 25ºC. Tener una temperatura menor no es recomendable ya que, aunque puedas sentirte más fresco en el interior de la vivienda, cuando salgas notarás muchísimo el contraste (te sentirás más fatigado por el calor, y además serás más proclive a padecer resfriados o problemas de garganta).
“Cada grado de más (menor temperatura), al que programes tu aire acondicionado, puede hacer aumentar tu gasto energético en hasta un 8%.”
Evitar el recalentamiento del hogar
Con menos entrada de calor, se utiliza lógicamente menos energía para refrigerar el hogar y hace que la sensación térmica sea más llevadera y estés menos tentado de darle más potencia al aire. En zonas con mucho sol, es imprescindible optar por unas soluciones de control solar adecuadas en las ventanas para evitar un excesivo aporte de calor dentro de las viviendas. En Venakal tenemos clistales cumplen esa función de “barrera” y permiten reducir hasta la mitad la entrada de calor comparado con un doble acristalamiento básico. Y todo ello sin reducir la luminosidad de la ventana.sostenibilidad
Mejora tus hábitos
Asegúrate de tener puertas y ventanas bien cerradas cuando tengas el aire acondicionado encendido. Aprovecha para ventilar la casa por la mañana temprano o durante la noche (nunca durante las horas del mediodía, donde las temperaturas suelen ser más elevadas). Otra buena práctica, es apagar no esperar a salir de casa para apagar el aire acondicionado, sino hacerlo unos minutos antes (el fresco permanecerá durante algún tiempo).
Fuente: climalit.es/blog