¿Vas a hacer reforma en tu hogar? ¿Estás pensando en cambiar tus ventanas? En ese caso, es necesario que tengas en cuenta que existen determinadas obras que deben ser aprobadas por tu comunidad de vecinos…
En Venakal estamos a tu disposición para resolver cualquier duda y asesorarte en tu elección. Te animamos a consultar nuestro blog y tomar nota de los permisos necesarios para tu obra.
Si bien cambiar las ventanas de tu hogar con profesionales no tiene por qué suponer ningún problema, es importante tener en cuenta que este aspecto de tu hogar se considera elemento común de la vivienda. Así lo indica el artículo 396 del Código Civil. Por tanto, si tienes interés en sustituir tus ventanas, debes de contar con la autorización de tu Comunidad. Hay que señalar que, según la Ley de Propiedad Horizontal, este elemento no puede ser modificado a voluntad del propietario.
Recientemente, la sección de Vivienda del digital 20 Minutos publicaba una práctica recopilación con los pasos a seguir al modificar tus ventanas. En ella se indican los permisos necesarios, así como los aspectos a tener en cuenta. Desde Venakal hemos querido compartir esta información con el fin de que sea de utilidad para nuestros clientes.
¿Qué se necesita para cambiar las ventanas?
De forma concreta, son dos los permisos necesarios. En primer lugar, es vital solicitar una licencia de obra mayor, además de la ya mencionada autorización de los vecinos propietarios dentro del inmueble, que han de aprobarlo en una junta. Hay que tener en cuenta la necesidad de unanimidad; en otras palabras: si un solo vecino se posiciona en contra, esta no podrá llevarse a cabo. Pero ¿cómo se solicita la licencia de obra mayor? Es necesario obtenerla en el ayuntamiento correspondiente, donde se indicará la necesidad de autorización para cambio de ventanas. Junto a esa petición, será necesario adjuntar a un impreso oficial una imagen de la fachada, un esquema de cerramiento y de presupuesto y el certificado de autorización de la comunidad de vecinos. Habrá que justificar además el pago de impuestos correspondientes a obras e instalaciones.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Siempre hay que tener en mente que se puede recibir una negativa, en especial si el aspecto no casa con el del resto de la fachada. De hecho, en la mayoría de los casos la solicitud será rechazada si se altera la estética exterior de la vivienda. También será una traba vivir en un edificio antiguo que tenga valor patrimonial, monumental o histórico. No obstante, no todo es malo: si la obra está dirigida a mejorar la eficiencia del piso y no se modifica el aspecto exterior, el sí está prácticamente asegurado. Ante todo, recuerda: es de vital importancia consultar y pedir los permisos necesarios y negociar con los vecinos en caso de una negativa inicial. Además, ten siempre presente el respeto al resto de propietarios y el bien común, incluyendo la uniformidad en el aspecto de la fachada.
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