Las ventanas nos comunican con el espacio exterior y de la misma forma, permite que el mundo exterior entre en nuestro interior. De igual manera el tamaño, la ubicación y la forma de las ventanas resultan determinantes en la estética del edificio. Esta semana tocamos algunos aspectos sobre cómo las ventanas constituyen un elemento fundamental en la arquitectura del edificio.
La construcción es en sí una ventana
Explorar nuevas formas de arquitectura forma parte de la vocación de los arquitectos. En este caso, la construcción es en sí una ventana. El proyecto buscaba sentirte dentro de la naturaleza, es decir, formar parte del paisaje en cada momento. ¿Te imaginas vivir en una casa completamente trasparente? Claro que son casas que se encuentran en parajes peculiares, lejos de la mirada indiscreta de personas. Sin embargo, en zonas más frías, donde la luz es un bien precioso, este tipo de edificios pueden resultar atractivos. En el siguiente enlace encontrarás más ejemplos de casas de cristal.
https://proyectos.habitissimo.es/proyecto/10-fascinantes-casas-de-cristal
Paredes de cristal
Es lo más cercano sin los excesos del caso anterior. En esta ocasión se busca que determinados aspectos queden abiertos. Por ejemplo, cuando se cuenta con unas buenas vistas al exterior, bien porque el entorno es agradable o bien porque tenemos como vista el skyline de una ciudad. Pero también puede ser una opción cuando se desea llevar una vida hacia el interior, por ejemplo, para las personas con sordera realizar una construcción abierta visualmente hacia el interior, es una magnífica opción que le permite superar las limitaciones auditivas.
Ventanas y ventanales tradicionales
El tamaño de las ventanas en las casas más clásicas depende sobre todo de la arquitectura tradicional, es decir, el número y tamaño se ajusta a las necesidades de cada zona. Por ejemplo, en el Norte de España, donde el clima suele ser más lluvioso, el sol es un bien preciado por lo que las construcciones suelen contar con grandes balconadas acristaladas hacia el exterior con las que dar luz al hogar. Sin embargo, el número de ventanas se reduce en tamaño o se esconden hacia el interior conforme viajamos al Sur por razones opuestas, es decir, la cantidad de horas solares al año son mayores al de días oscuros, lo que obliga a reducir el impacto del sol. Sin embargo, la evolución en los sistemas de climatización y en los nuevos cerramientos de alta eficiencia energética nos decidir cómo y donde queremos una ventana.
